
Andalucía y Extremadura son además las regiones con más población de cernícalo primilla de España. No obstante, con la catalogación de esta especie en peligro de extinción se incrementaron notablemente los estudios sobre estas aves y se iniciaron acciones para fomentar su desarrollo. Juan Cubero ha recordado que en Doña Mencía, en torno a 2009 y a raíz de un proyecto de actuación en el castillo, trabajó junto a Favencia para que esas intervenciones no afectaran a las parejas de la zona. Por aquel entonces, aunque incluso se llegaron a aplazar algunos trabajos para evitar que coincidieran con el periodo de cría, se perdieron algunos nidos, lo que hizo que se plantearan construir cajas nido para su recuperación. Favencia, con la colaboración del Ayuntamiento, realizó un taller para construir y colocar esas cajas nido e incluso en años sucesivos se fueron instalando más. Juan Cubero explicaba que a día de hoy puede haber puestas más de 20 cajas nido de cemento madera. Para seguir conservando esta población recomienda cuidar y mantener su hábitat, evitar obras en periodo de cría (de mediados de febrero a mediados de agosto) e intentar que si se realizan intervenciones, se mantengan los mismos huecos practicables para los nidos.

Juan Cubero ha recordado que el cernícalo primilla es un pequeño halcón de unos 30 centímetros de longitud, que se agrupa en colonias para criar, siendo capaz de hacerlo en presencia del hombre. Es una especie migradora que durante la época de cría está en España y en invierno suele desplazarse a África. En las hembras predomina un moteado castaño y suelen ser de mayor tamaño que los machos, en los que destacan tonalidades claras. Es un ave que se alimenta de pequeños invertebrados y vertebrados, como cigarrones, escarabajos, lagartijas, ratones o topillos. Además de en la zona del castillo, conjunto Vergara y cuatro esquinas, pueden observarse sobrevolando las laderas de los cerros que rodean Doña Mencía.