El pasado día 7 de Marzo, la Guardia Civil del Puesto de
Luque tuvo conocimiento a través del traspaso de una denuncia recibida por la Policía
Local de Doña Mencía, que se había cometido un hurto de joyas en un domicilio
de la localidad, sustrayéndose piezas de oro como un anillo, una pulsera, dos cruces, una medalla, tres
juegos de pendientes, y tres aros, valorado todo en más de 3000 €.
La inspección ocular practicada en la vivienda, permitió a
la Guardia Civil saber que para acceder al interior del inmueble
no habían necesitado forzar ninguna puerta, ni ventana y tampoco habían revuelto nada, sino que se
habían dirigido directamente al armario donde la propietaria guardaba las joyas. Por ello y por los propios datos aportados por el denunciante se sospechó de personas del entorno inmediato de los residentes de aquella vivienda y se comenzó a centrar la investigación sobre un familiar, menor de edad, e inimputable
(13 años).
La Guardia Civil verificó seguidamente que joyas similares a las sustraídas habían sido vendidas en dos locales de compra-venta de este tipo de efectos de la comarca. Ante ello, procedieron a mostrar los fotogramas de aquellas
a la denunciante, quien las reconoció como algunas
de las que le habían sido sustraídas. Los agentes intervinieron algunas de las joyas, si bien otras no pudieron ser recuperadas por haber sido fundidas
por los responsables del local de compra-venta.
A su vez, la benemérita informa que con el avance de la investigación se pudo saber que las joyas habían sido sustraídas por un familiar de la
denunciante, de edad inimputable (13 años), quien se las había entregado a un
conocido de la localidad, de 20 años de edad y a un hermano de este, menor de
edad (14 años), quienes le habían convencido para sustraer las joyas
prometiéndole a cambió repartir los beneficios tras la venta de las mismas. Asimismo, la Guardia Civil pudo saber que en la entrega de las
joyas habían estado presentes el padre y la madre de los dos hermanos, a
quienes el menor autor material de hurto había entregado las joyas. Seguidamente, las cuatro personas que habían
intervenido en la operación de venta, fueron detenidas como supuestos autores de un delito de inducción a un
menor al hurto de joyas.
Uno de ellos, concretamente la madre (51 años) de
los dos hermanos a los que el menor autor material del hurto había entregado
las joyas, en su manifestación ante la Guardia Civil reconoció su implicación
en el delito, exculpando a los otros tres intervinientes, atribuyéndose la
autoría de los hechos en solitario.
Detenidos y diligencias instruidas ya han sido puestas a
disposición de la Autoridad Judicial.
