Tres técnicos del Ministerio de Fomento se desplazaron ayer hasta Doña Mencía para evaluar el avance de los corrimientos de tierra en la ladera de Buenavista.Tras evaluar la situación, concluyeron que es necesario que se actúe de urgencia para evitar que los muros de contención se rompan totalmente y la tierra perjudique a las viviendas de la zona.Esta mañana, con las pautas que indicaron dichos especialistas, se ha empezado a descargar parte de la tierra que cae sobre los muros. Según ha informado el arquitecto-técnico municipal, Jesús Caballero, el siguiente paso sería drenar el agua de la zona, un trabajo mucho más complejo que se completaría con una zanja de cuatro metros de profundidad, lo cual requeriría utilizar maquinaria pesada y elevaría los costes de la actuación. Hasta ahora las actuaciones la han estado haciendo trabajadores del ayuntamiento y hoy con la ayuda de una empresa se ha empezado a trabajar con una maquina de oruga para acceder al espacio perjudicado por los movimientos. “Según explicaron los técnicos de Fomento, lo que hay que hacer es como un río: abrir una zanja y empezar a sacar afluentes hacia esa zona para intentar desaguar la ladera y quitar peso del lugar más afectado”, comentaba Caballero. Además, según hemos podido constatar, desde el consistorio continúan las gestiones con las administraciones autonómica y central para conseguir, cuanto antes, la financiación que permita que se ponga solución a este grave problema. El técnico municipal ha comentado que los movimientos de tierra ya han producido cortes de terreno, de unos 30 centímetros, a la altura del olivar que hay en Buenavista, por lo que la situación empeora cada día debido a los movimientos permanentes del suelo.Uno de los muros de contención que hay junto a las casas de la Avd. de la Constitución, ya se ha partido y está prácticamente en el suelo. Es el primero en el que se quiere actuar para que la tierra no acceda a la vivienda. En los otros muros ya se aprecian también pequeñas fisuras. De momento, permanecen precintados los patios de los inmuebles y se recomienda a los ciudadanos no circular por la zona.Aunque las estructuras de las viviendas permanecen en buen estado, la preocupación de los vecinos continua ante la incertidumbre de si la climatología les dará un descanso y ante la duda de si se podrán efectuar con urgencia los trabajos que se requieren para que sus hogares no se vean afectados por los movimientos. Jesús Caballero insistía en que sólo se puede actuar mientras que no llueva. No obstante, añadía que la empresa que actualmente está trabajando en el lugar, está dispuesta a seguir actuando todo el fin de semana si el tiempo lo permite.
