
La investigación fue iniciada por la policía chilena en el año 2009, la cual dio traslado a los cuerpos policiales de otros países de la información relativa a usuarios que procedían a descargar y distribuir archivos de contenido pedófilo, en los cuales incluso se apreciaba menores de edad manteniendo relaciones sexuales. Una vez recopilada la información relativa a España, se continuó la investigación por parte de la policía española, llegando a localizar a una treintena de usuarios repartidos por todo el territorio nacional. Entre los mismos se encontraba este vecino de Doña Mencía, de 59 años de edad y sin antecedentes policiales, por lo que se procedió a su detención tras el registro de los equipos informáticos y al serle incautado diverso material de contenido pedófilo.