lunes, 9 de junio de 2014

CONSTANCIA EN EL ESTUDIO, CONFIANZA Y TRANQUILIDAD PARA AFRONTAR CON ÉXITO LOS EXÁMENES

Junio es mes de exámenes para muchos jóvenes. Este mismo jueves sin ir más lejos, comienzan las pruebas de selectividad en Andalucía y también actualmente los alumnos de Secundaria, Bachillerato y Universidad viven días de estudio ante la llegada de los exámenes finales del curso. Son jornadas que los alumnos deben asumir con confianza en el trabajo realizado previamente y con tranquilidad para afrontar con garantías las pruebas. Así lo ha aconsejado el orientador del IES Mencía López de Haro, Salvador Cubero, quien ha señalado que una de las claves está en no dejar el estudio para el último momento. Cubero resaltaba que es fundamental planificar el tiempo de estudio y repasar a diario, comprendiendo siempre los contenidos. Una pauta a seguir durante el estudio sería comenzar con el subrayado identificando las ideas principales, continuar esquematizando o elaborando resúmenes y sobre ello, memorizar entendiendo el tema, culminado con el ensayo de las posibles respuestas escribiéndolas. El orientador explicaba que dedicando un poco de tiempo a diario para hacer esto, cuando llega la época de exámenes, la tarea es más llevadera y solo hay que repasar. Comentaba sin embargo que hay alumnos que estudian uno o dos días antes para aprobar el examen y eso a veces no es un aprendizaje perdurable, a lo que añadía que "el objetivo no es aprobar un examen sino aprender, y fruto del aprendizaje será el aprobar el examen". Por ello, recomendaba evitar atracones de estudio a última hora, y alertaba de que hábitos como no dormir o incluso tomar fármacos para mantenerse despierto pueden generar mayor ansiedad y nerviosismo provocando que el alumno no esté en condiciones de rendir en el examen.
Durante la prueba en sí, aconseja leer bien las cuestiones y preguntar al profesor si se tiene alguna duda sobre las instrucciones del examen, así como contestar a lo que se pregunta, respondiendo primero los interrogantes que se dominan más para evitar que falte tiempo para contestar a lo que mejor se sabe. Todo ello, cuidando la letra y la ortografía y tratando de revisar lo escrito antes de entregar.
Después de realizar el examen, recordaba que siempre se puede aprender de los errores cometidos para mejorar.
En cuanto a los hogares, aconsejaba que en esta época se apoye a los estudiantes facilitándoles el lugar adecuado y dándoles tranquilidad y confianza, preguntándoles la lección si lo requieren, o si necesitan apoyo para controlar los horarios, no interrumpiéndoles cuando estén estudiando y evitando elementos que les distraigan o provoquen ruido alrededor.
Salvador Cubero incidía finalmente en que trabajando y con constancia, aunque surjan dificultades, los frutos llegan.