Rafi Roig, Isabel Quesada, Mª Ángeles Botia, Auxi Garrido y Belén Núñez han sido las encargadas de interpretar este pasado sábado en la Casa de la Cultura a las cinco mujeres de "Edificio Soledad, Rellano Cero". Forman parte de la compañía de teatro cordobesa Triteatras y han acercado a Doña Mencía una obra adaptada y dirigida por Carmen Rey, cargada de mensajes y de denuncias sobre situaciones que todavía viven muchas mujeres. Lola, la portera, fue la encarga de presentar a las cuatro protagonistas, sufridoras de sus destinos, relegadas por los demás, pero indispensables al mismo tiempo. Ángeles por ejemplo, después de pasarse los años al cuidado de sus padres y sobrinos, ahora está sola. Juanita ha acabado neurótica del estrés laboral, Maruja está tan entregada al cuidado de su familia que no puede hacer nada para ella misma y Teresa, aunque anhela el amor libre, acaba siendo esclava de sus parejas e incluso es maltratada por el que dice ser su media naranja. Son vidas narradas a golpe de monólogo de Lidia Falcón, aunque en el caso de Maruja, el texto ha sido escrito por la misma actriz que lo interpreta fruto de las experiencias recogidas entre mujeres de la sociedad actual.
lunes, 16 de abril de 2012
TRITEATRAS REPRESENTA EN DOÑA MENCÍA "EDIFICIO SOLEDAD, RELLANO CERO"
Rafi Roig, Isabel Quesada, Mª Ángeles Botia, Auxi Garrido y Belén Núñez han sido las encargadas de interpretar este pasado sábado en la Casa de la Cultura a las cinco mujeres de "Edificio Soledad, Rellano Cero". Forman parte de la compañía de teatro cordobesa Triteatras y han acercado a Doña Mencía una obra adaptada y dirigida por Carmen Rey, cargada de mensajes y de denuncias sobre situaciones que todavía viven muchas mujeres. Lola, la portera, fue la encarga de presentar a las cuatro protagonistas, sufridoras de sus destinos, relegadas por los demás, pero indispensables al mismo tiempo. Ángeles por ejemplo, después de pasarse los años al cuidado de sus padres y sobrinos, ahora está sola. Juanita ha acabado neurótica del estrés laboral, Maruja está tan entregada al cuidado de su familia que no puede hacer nada para ella misma y Teresa, aunque anhela el amor libre, acaba siendo esclava de sus parejas e incluso es maltratada por el que dice ser su media naranja. Son vidas narradas a golpe de monólogo de Lidia Falcón, aunque en el caso de Maruja, el texto ha sido escrito por la misma actriz que lo interpreta fruto de las experiencias recogidas entre mujeres de la sociedad actual.
