jueves, 13 de mayo de 2010

BAILE FLAMENCO CON COMPÁS MENCIANO

Cualquier persona que quiera, independientemente de su sexo o edad, puede aprender a bailar sevillanas en Doña Mencía. Es lo que sacamos de conclusión tras pasar por la tarde por la Casa de la Cultura. Allí, la bailaora menciana Raquel Poyato enseña a tres grupos de mujeres y a 47 niñas y un niño. Acuden a clase dos veces por semana y el único requisito que necesitan para empezar es tener más de siete años. A partir de ahí, a Raquel le da igual que tengan 8, que 20 o 40, aunque lo que sí agradece son las ganas. Las más pequeñas, además de sevillanas bailan flamenco y cuentan con un niño entre sus filas. Ante el reducido número de hombres, esta bailaora menciana los ha querido animar a perder la vergüenza y a aprender, pues según reconoce, es muy bonito ver a un hombre bailando, y si es en pareja, mucho más.
Según informaba, la ventaja de formarse a edades tempranas y desde cero, es la ausencia de malos vicios al ejercitar los pasos y la disposición a retener lo aprendido. A esta cantera de bailarines podemos verlos en las ferias de abril y septiembre, y para formar parte de las clases, sólo hay que dirigirse de 17´00 a 21´00 horas a la Casa de la Cultura.

Raquel Poyato, empezó con la bailaora de Castro del Río Ana García y continuó su formación con Encarnación López, de Córdoba. Fue esta última quién le propuso que diera clases. Le hizo caso, y lleva ya nueve años como profesora en esta localidad. Además, forma parte de un cuadro flamenco con componentes de Cabra, Baena y Doña Mencía. Entre sus miembros podemos destacar al guitarrista y también locutor de Onda Mencía, Enrique Ordóñez y en sus espectáculos podemos disfrutar de alegrías, soleás, bulerías y otros palos flamencos. Recientemente, han actuado en el pub La Mosaico de Baena y suelen ser habituales de las ferias de Cabra y Zuheros.
Esta bailaora ha pisado escenarios en Chartrettes, París (municipio hermanado con Doña Mencía ), en varios puntos de nuestra provincia y en otros pueblos andaluces, así como en el Gran Teatro de Córdoba y en la Vendimia Flamenca menciana.
Según ha comentado, hay épocas en las que le resulta complicado repartirse el tiempo.“Lo doy todo en la preparación y desarrolló de las clases y a veces, me queda poco rato para preparar las actuaciones”, comentaba. No obstante, y según continuaba diciendo, el día que no baila, siente que algo no funciona bien.
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Ver actuación de Raquel Poyato y su cuadro flamenco en la Vendimia Flamenca de Doña Mencía.