Francisco Briones resaltó que el principal error que se comete al llenar la cesta de la compra es introducir en ella muchos alimentos preparados y no fijarse en los ingredientes que los componen. Explicó que una buena alimentación es la que marca la dieta mediterránea, en la que deben prevalecer los productos naturales con un gran aporte de frutas, verduras, hortalizas, legumbres y más pescado que carne, evitando siempre la comida basura y abusar de platos que vengan ya elaborados. Añadió no obstante, que si se adquiere algún producto preparado es fundamental analizar la etiqueta antes de comprarlos para saber qué vamos a comer. Recomendó así evitar artículos con muchos azúcares añadidos o sal y rechazar las grasas trans por considerarse perjudiciales para la salud. Aconsejó además optar por alimentos que lleven aceite de oliva o de girasol y evitar aquellos aceites que en la lista de ingredientes aparecen como grasas o aceites vegetales, pues según explicó, suele tratarse de aceites de palma, palmiste o coco que contribuyen a la subida del colesterol. Durante el evento se constató a su vez que los productos producidos en esta zona son alimentos de gran calidad, en contraposición con otras marcas más conocidas internacionalmente.
Incidió por todo ello en que una mala alimentación y el sedentarismo hacen que aumenten los casos de obesidad, colesterol, patologías cardiovasculares e incluso aumentan la probabilidad de sufrir cáncer. "Realizar ejercicio y trabajar la alimentación saludable son las mejores medidas para evitar esos problemas de salud", concluía.