Los componentes de la Asociación Capaces han participado este verano en un taller de arte-terapia que ha sido impartido por la artista plástica y arte-terapeuta María Jiménez Lama. Durante su transcurso, los miembros de este colectivo desarrollaron diferentes propuestas utilizando materiales como papel, plástico, rotuladores, lápices, cartón y productos reciclados. A través de los ejercicios, fueron reflejando con cada trabajo sus inquietudes, pues precisamente el objetivo del taller era que los asistentes consiguieran expresar a través de lo plástico aquello que no pueden o les resulta difícil decir con palabras. Todo dependía siempre de la consigna planteada cada jornada. María Jiménez explicaba que el arte-terapia valora especialmente lo grupal y se desarrolla en tres momentos: la indicación de la consigna, la producción y el cierre. Además se suele trabajar con imágenes, música, textos u otros recursos que introducen la iniciativa del día. Al final los participantes siempre tratan de expresar lo que han realizado y comparten con el grupo lo que sienten. Manuel Aceituno recordaba por ejemplo desde Capaces, que en una de las sesiones se les propuso escuchar música y a continuación, cerrar los ojos y dejar volar la imaginación, para después pintar con pinceles. Una experiencia, que tal y como resaltaban, ha resultado positiva tanto para los asistentes como para la artista que se ha encargado de impartirla.
viernes, 26 de septiembre de 2014
EXPRESIÓN A TRAVÉS DEL ARTE-TERAPIA
Los componentes de la Asociación Capaces han participado este verano en un taller de arte-terapia que ha sido impartido por la artista plástica y arte-terapeuta María Jiménez Lama. Durante su transcurso, los miembros de este colectivo desarrollaron diferentes propuestas utilizando materiales como papel, plástico, rotuladores, lápices, cartón y productos reciclados. A través de los ejercicios, fueron reflejando con cada trabajo sus inquietudes, pues precisamente el objetivo del taller era que los asistentes consiguieran expresar a través de lo plástico aquello que no pueden o les resulta difícil decir con palabras. Todo dependía siempre de la consigna planteada cada jornada. María Jiménez explicaba que el arte-terapia valora especialmente lo grupal y se desarrolla en tres momentos: la indicación de la consigna, la producción y el cierre. Además se suele trabajar con imágenes, música, textos u otros recursos que introducen la iniciativa del día. Al final los participantes siempre tratan de expresar lo que han realizado y comparten con el grupo lo que sienten. Manuel Aceituno recordaba por ejemplo desde Capaces, que en una de las sesiones se les propuso escuchar música y a continuación, cerrar los ojos y dejar volar la imaginación, para después pintar con pinceles. Una experiencia, que tal y como resaltaban, ha resultado positiva tanto para los asistentes como para la artista que se ha encargado de impartirla.
